TESTIMONIO DE PISCITELLI JORGE

Hola, soy Jorge Piscitelli, tengo 23 años, soy Argentino, estudiante terciario y libre de las drogas. Mi familia esta constituida por mi mama, mi papa, mis dos hermanos, mi cuñada y mi sobrino.
La historia comienza así, durante mi niñez pase los años más felices de mi vida, concurría a la escuela como casi todos, era uno de los mejores alumnos, integraba un equipo de fútbol y pasaba gratos momentos con mi familia en el hogar.
Pero alrededor de mis 11 años empecé a vivir los peores años de mi vida y por que te digo los peores, por que ya no tenia una familia ni tampoco un hogar.
En esa fecha se produce un conflicto entre papa y mama y deciden separarse, recuerdo los llantos de mis hermanos, las peleas, los gritos y mi dolor en el corazón. A partir de ese día iba a marcarse un antes y un después en mi y la familia.
El primer año de separados le pase mintiéndome y queriendo aceptar esa realidad, aceptando las mentiras de aquellos que me querían consolar, me decían que era común y que había muchas familias así, “ Ya te vas a acostumbrar”.
Pero ni ellos ni yo sabia lo que en mi interior estaba pasando. Comienzo la secundaria y mi mama me anota en un colegio privado, es allí donde se empieza a notar un cambio en mi vida y paso de ser uno de los mejores alumnos a ser creo que el peor, llevándome todas las materias menos gimnasia. Con ayuda particular paso de año, pero ya no iba a continuar en ese colegio privado y paso a un estatal donde repito segundo año.
Es en el colegio donde conozco a esa mentirosa amiga llamada marihuana, la cual es presentada por un compañero de año.
Mama trabajaba todo el día para podernos alimentar y solventar los gastos, ya que mi papa es despedido de la empresa donde trabajaba y cae en una depresión que lo imposibilita a seguir trabajando ya que para él después de la separación ya nada importaba.
Empiezo a crecer y a necesitar los consejos de mi papa y mama, pero ninguno de ellos estaba allí, así que la televisión y los amigos eran los que me aconsejaban. A los 14 años comienzo a salir a bailar y a necesitar dinero, pero mi mama enojada por lo que yo estaba haciendo en la escuela no me da ni un peso y no me queda mas remedio que empezar a trabajar. Comienzo en una pizzería como repartidor y es cuando en mi cabeza empieza la idea de dejar de estudiar y trabajar mas para así tener mas plata para salir.
En tercer año de la secundaria dejo la escuela y mi adicción comienza a incrementarse, ya no pasaba tiempo en mi casa, estaba todo el día en la calle trabajando y drogándome.
La calle me fue atrapando poco a poco primero con la marihuana y luego con la famosa pepa (LSD), la cocaína, el alcohol y por ultimo la pasta base o el famoso paco.
Así pase toda mi adolescencia hasta los 21 años donde me encontré totalmente destrozado, ya había perdido todo, ya no me quedaba nada, la droga me había robado la salud, un noviazgo de cuatro años con sueños, un trabajo muy bien pago, el estudio pero lo más importante la confianza de mi familia.
El día del cambio llego, charlando con mi mama después de estar días desaparecido decido pedir ayuda y no se como llego a las manos de mi mama un numero de teléfono el cual era del programa Josué.
Nos dieron una entrevista y acudimos allí, un lugar donde cuando entre dije ¿qué hago yo acá?, ¿Por que no salí solo?, Es que lo había intentado miles de veces, pero cada vez me convertía en el mejor mentiroso del planeta, ya que por un tiempo dejaba pero cuando retomaba consumía el doble que antes.
Decidido a cambiar, paso las dos entrevistas y comienzo el tratamiento, en la primera charla me hablaron de un Dios que vivía y me quería ayudar cuyo nombre era JESUS, en ese instante comenzó mi recuperación es que dentro de mí algo estaba sucediendo, como una lucha de fe, una lucha por romper con estructuras de la religión, pero al final me rendí y deje que este Dios vivo empiece a tratar con mi vida.
Durante el tratamiento estuve siendo guiado por un grupo de lideres, el cual me dio todo el amor que necesitaba, además estuvo en todos los momentos donde se me hacia difícil seguir, consolándome, mimándome y mostrándome las malas actitudes que tenia, con el fin de cambiarlas. Dios me mostró la herida en mi corazón( la separación de mis padres) la cual me había derivado a tener un corazón vació de amor y lleno de odio, rencor, y muchas cosas más.
Así durante casi un año y medio de tratamiento Dios cambio mi vida, de estar tirado en la calle pase a estar en los mejores lugares, (en la radio, en estudios de televisión y hasta volar en avión) todo esto fue por su amor y misericordia.
Recupere todo pero duplicado, imagínate la confianza de mi familia el doble que antes, en el amor el doble que antes, en la amistad el doble que antes y así en todas las áreas de mi vida.
Hoy en la actualidad Dios me dio la posibilidad de formar parte de este equipo de coordinadores que trabajan para ayudar a los chicos que un día estaban como yo perdido en el camino de las drogas y la delincuencia, además formo parte de una Red nacional de rehabilitación, prevención y capacitación en las adicciones llamada Programa Vida.
Y lo más importante es que finalmente Jesús sano la herida de mi corazón y me ayudo a perdonar a mi mama y papa, a entender que los padres hacen lo que pueden y que también se equivocan, es así como con la ayuda de Dios las personas pueden sanar la herida de su corazón y ser definitivamente libre de las drogas.
Los aliento aquellos que lean este testimonio a acercarse a Jesús el único Salvador.

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